30 de mayo de 2010

Eurovisión 2010 - Impresiones

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Bueno, pues un año más, Eurovisión vino, vio y venció. Enhorabuena a la participante alemana que fue quien ganó al final:


Y ahora, paso a hablar del concurso en sí.

Para empezar, decir que el programa en sí, y el espectáculo que montaron los noruegos, me pareció genial y sobresaliente. Me gustó, vamos. Vale que Eurovisión tiene un formato tan fijo que no deja mucho donde rascar, pero precisamente, ese poco que quedaba, se aprovechó bien. Como la actuación del grupo Madcon momentos antes de que terminara el tiempo de voto, con la coreografía coordinada a nivel europeo (que vale, que sí, que todo lo copia de los Black Eyed Peas con la Oprah que quiera la gente, pero estuvo genial de todas formas), con la interpretación al principio del programa del noruego que ganó el año pasado... en fin, que en lo que toca a la organización, un 9.

Sí, un 9, porque manda cojones que en un festival de estas características, dejen que un personaje como Jimmy Jump se les cuele con tantísima facilidad, y que encima se meta en medio del escenario como si tal cosa. Que encima tenía que ir a meterse justo en medio de la participación española. Manda huevos. Aunque incluso aquí, la organización estuvo bien permitiendo a Daniel Diges repetir su actuación al final de la ronda. Aunque, sinceramente, tampoco lo necesitara. Y es que me sorprendió la frialdad con la que el propio Dani y su elenco afrontaron semejante interrupción. Es que ni se inmutaron. Aunque, eso sí, cuando contactaron con él durante un intermedio, se notaba que estaba afectado, y mucho. Normal. Demasiadas horas preparándolo todo, ensayando, estudiando letras y coreografías... para que venga un payaso como este y se ponga a hacer el canelo durante tu actuación, delante de toda Europa. Aunque, afortunadamente, cuando le tocó volver a cantar, se notaba que había conseguido sobreponerse y que estaba mucho más tranquilo. Menos mal.

Respecto a los participantes en sí... bueno, variedad en todos los sentidos. En TODOS. Porque hubo desde actuaciones brillantes, a auténticas horteradas (así les pasó después a los bielorrusos). Aunque lo que más me sorprendió no fue eso, sino más bien la diferencia de calidad entre unos participantes y otros. Porque aquello no fue el Festival de la Canción, aquello fue el Festival del Gallo. Increíble si no lo ves en directo. Y sobre todo, baladas. Muchas baladas. Baladas hasta decir "basta ya de baladas que me estoy aburriendo, coño". Pero bueno, cada cual, obviamente, lleva la canción que considera más adecuada para llevarse el gato al agua. Y desde mi punto de vista, los mejores del festival fueron Sun Stroke Project & Olia Tira (de Moldavia), Giorgios Alkaios & Friends (de Grecia), Hera Björk (de Islandia), Paula Seling & Ovi (de Rumanía) (el piano doble era genial) y Jessy Matador (de Francia). Respecto a Daniel Diges (algo pequeñito, uouooooooo), decir que, a pesar de ser de los que mejor cantaron, a la canción le faltaba... "algo". No sé. Llámalo chispa, llámalo ritmo... pero le faltaba algo.

Y bueno, respecto a la clasificación... aquí es donde hay más para rascar. A ver, para empezar, dos cosas: España tuvo el puesto que merecía (y no creo que la irrupción del subnormal tuviera algo que ver, ni en un sentido ni en el otro), y Alemania ganó porque nos va a sacar a todos de la crisis... o al menos, ese tipo de comentarios (respecto al ganador) se vieron por Facebook. De risa. Alemania ganó porque fue la que más gustó y punto, porque te puede gustar más o menos, pero la canción estaba bien, era fresca y tenía un ritmo actual, que para variar, no era una balada. Ahora bien, eso no quita para que en Eurovisión se haya demostrado, un año más, que quien tiene padrino puede hacer la comunión. Y que, por eso mismo, a España le faltan amigos en Europa. Que los países eslavos se votan entre ellos es una verdad como un templo. Que los países balcánicos se votan entre ellos, otra verdad como otro templo. Y que los países escandinavos se votan entre ellos, otra más. Pero eso tampoco justifica las cosas, porque precisamente, si por eso mismo fuera, estarían ganando siempre los mismos. Y que Alemania gané después de ganar por última vez en 1982, creo que tira un poco por tierra esa teoría. Que sí, que vale, que hay un mamoneo con los votos impresionantes. Pero eso sólo no es justificación para que gane uno, o gane otro. Sí que lo es, sin embargo, para justificar que España, por ejemplo, quedara 15ª. Y más todavía, para que horrores como Israel (¿Israel? ¿Pero cuántos judíos hay por el mundo, aun a riesgo de sonar antisemita?) o Rusia quedaran por encima nuestra. Pero bueno, como he dicho al principio del párrafo, si se es bueno, te votan y punto. Y prueba de eso es, precisamente, que ganara Alemania, y que nosotros nos quedáramos en la mejor posición desde el 2004, que nos quedamos décimos. Ahí es nada. Aunque, eso sí, lo mejor de todo es que nos quejamos muchísimo y muy amargamente de todo esto, pero nadie dice nada cuando viene Portugal y nos da los 12 puntos...

Bueno, y... ¿Cómo mejoramos esto? Pues sinceramente, dándonos cuenta que llevamos años (salvo excepciones, como cuando mandamos a Rodolfo Chikilicuatre en el 2008) mandando el mismo formato de canción una y otra vez. Y volvemos siempre a casa con lo mismo. Unos años con más, otros con menos. Pero siempre con lo mismo. Porque no hay que ser muy cuco para ver qué tipo de canciones han ganado los últimos años: más bien moviditas. Y no, tampoco sirve, como dice mucha gente "que entiende", que enviemos canciones en inglés. Porque, si por eso fuera, ganaría todo dios (porque países que lleven canciones en su propio idioma, son tres o cuatro, el resto las mandan en inglés), y ya habríamos ganado el año que fue Rosa (y se quedó séptima). Y si fue Rosa, fue precisamente porque ganó, en un concurso dedicado precisamente a enviar gente al festival, a cantantes como Bisbal y compañía (que también se comentaba por Facebook).

En fin, otro año más, en un concurso que nunca decepciona. Y un año en el que, por lo menos, nos hemos traído un buen puñado de puntos a casa.

21 de mayo de 2010

Las prisas

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Un nuevo post de fútbol. La verdad es que no pensaba que iba a escribir tanto sobre este tema, y lo siento por los que no les guste tanto, pero es que últimamente las noticias de fútbol, desde que acabó La Liga, dan para mucho.

Básicamente, es lo mismo que he subido hoy mismo a fotolog, pero es que conforme iba escribiendo, he visto que la idea daba mucho más de sí.

El post original (el que he enlazado justo arriba) va sobre el Real Madrid y las urgencias históricas que se tienen desde que se ganó la novena Copa de Europa. Y de eso hace ya ocho años, señores. Ocho.

En los últimos días, sobre todo desde que se acabó La Liga, lo primero a lo que han corrido los directivos del Real Madrid ha sido el querer deshacerse de Manuel Pellegrini, el actual entrenador. Y la prensa ya está "fichando" a José Mourinho, el candidatísimo para dirigir al equipo.

Lo dicho, el Real Madrid tiene, desde hace ocho años, una urgencia histórica que no tiene nadie en todo el mundo. Una urgencia que, básicamente, se trata de ganarlo TODO y de ganarlo YA. Y con el Modelo Florentino, eso pasa por soltar cuantiosísimas sumas de dinero. 300 millones de euros nada más, y nada menos, se soltaron para esta temporada. Imagino que, entre otras cosas, porque Florentino Pérez pensaría eso de que no sólo hay que ser grande, sino también parecerlo. Y no hay mejor manera de parecer grande y rico y maravilloso que fichar jugadores a precio de platino (ya ni de oro, platino directamente).

Pero si algo demuestra el fútbol de vez en cuando, es que 2+2 no tienen por qué ser 4 necesariamente. Si por eso mismo fuese, el Chelsea de Inglaterra lo habría ganado TODO desde la llegada de Roman Abramovic en el 2003, y sin embargo, ganaron dos ligas inglesas y gracias. Y como digo, Florentino Pérez parece insistir en lo mismo. Ganarlo TODO y ganarlo YA. Y eso, en el mundo del fútbol, es el primer error.

Si el señor Pérez sabe algo de economía (y debería saberlo, teniendo una de las constructoras más importantes de España), sabrá que hay operaciones que se ejecutan a largo plazo. Y el mundo del fútbol es, precisamente, así. No puedes fichar un equipo enteramente nuevo y esperar que, por obra y gracia del Espíritu Santo, empiecen a jugar como tú esperas y deseas. Por un lado, porque por mucho dinero que se haya pagado por ellos, por muy buenos que sean esos jugadores, y por muy estrellas que sean... no dejan de ser, en el fondo, personas que trabajan y que se tienen que acostumbrar y acomodar a un grupo de trabajo. Y que no todos nos llevamos bien con todo el mundo, ni llegamos a congeniar con nuestros compañeros tanto como nos gustaría.

Y como el presidente del Real Madrid ha visto que 2+2 no le han sumado 4 (un año más), ahora pretende arreglarlo de la única manera que él sabe: se ficha a otro entrenador y aquí no ha pasado nada. Craso error. Porque, como he dicho antes, tener un equipo de fútbol debe basarse en proyectos a largo plazo, no a corto, ni mucho menos, a plazos inmediatos. Y con más motivo si el entrenador que tienes ahora no ha ganado La Liga simple y llanamente porque había otro equipo, el Fútbol Club Barcelona, que ha rozado la perfección (¿Qué otro equipo ha ganado antes una liga habiendo perdido un sólo partido de 38?). Porque si analizamos la temporada del Real Madrid, TAN mala no ha sido.

Vale, se puede decir que el "Alcorconazo" dolió mucho. Y es verdad. Ver cómo un equipo de 2ªB pasa por encima de 300 millones de Euros duele mucho. Y ver cómo se ha pasado a ser un segundón que no pasa de Octavos en Europa después de haber sido amo y señor del continente... pues sí, también duele. Pero lo que yo he visto es que la progresión del equipo ha sido hacia arriba. Los jugadores han ido haciendo piña, se han ido compenetrando entre ellos, y han hecho una temporada que, una vez más, si no llega a estar el Barcelona de Messi, se la habría llevado de calle (25 puntos con el siguiente, recuerdo. ¿En qué otra temporada ha sabido el tercer clasificado que ya no tenía nada que hacer dos meses antes del final de La Liga?).

Entonces, una vez más: ¿De dónde viene tanta prisa?

Pues, precisamente, porque el Real Madrid está viendo que el Barcelona se les está comiendo el pan por todas partes. Y quieren hacer lo que sea para volver a quedar por encima del eterno rival. Y esto ha llegado a unos niveles de surrealismo tales, en los que incluso una posible victoria del Barcelona en Champions en el Santiago Bernabeu era visto como el Fin del Mundo para el madridismo (azuzado también desde medios afines), lo cual me parece un despropósito superlativo. Y queremos que, como ha pasado con el Barcelona de Guardiola, nuestro equipo lo gane todo y lo gane ya, sin estudiar siquiera cómo es posible que el "Pep Team" haya sido capaz de ganar seis títulos en un año. Se han quedado en el "qué" y no se han parado a pensar en el "cómo".

En fin, todo en el mundo tiene sus ciclos, y el fútbol no sólo no es una excepción sino que es la confirmación de todas las reglas. Y sólo espero que, antes o después, el ciclo se invierta y vuelva a ver a un Real Madrid que lo gana todo sin tener complejo alguno de inferioridad ni de necesitar comprarse con nadie, como hacía hace años. Porque lo que es ahora, el Real Madird, mal que me pese, es un nudo andante de complejos.

Hasta el próximo post.


Pd.- Vale, es el segundo post que le dedico al fútbol, pero no os preocupéis aquellos a los que no le gusta, porque esto es algo meramente circunstancial. Ya trataré temas más (potencialmente) interesantes.

18 de mayo de 2010

Cinéfilos

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Llevo unos cuantos días pensando en el siguiente post que habría de escribir (al menos, los ratos libres que tengo en los que podría escribir un post). Que si la crisis, que si los recortes, que si los funcionarios... Pero siento que todo eso está más que trillado. O, al menos, lo está de momento.

Así que me he decantado finalmente por escribir sobre un tema algo más banal. El cine y su industria.

La inspiración me llegó un día que estaba yo repasando las entradas de cine que tenía guardas en la cartera, ya que una de mis manías es la de guardar las entradas de las películas a las que voy. Vi, con cierta satisfacción, que tenía guardadas entradas desde el año 2003. Casi nada. Pero también hubo dos detalles que no se me escaparon.

El primero fue el más evidente y aplastante: El precio. Las entradas más viejas que conservo (8 Millas y Gangs of New York -traducido éste último horriblemente como GANGSTERS cuando en realidad se refiere a BANDAS, que es de lo que realmente va la película- me costaron, respectivamente, 5.20 y 3.50€. Y teniendo en cuenta la diferencia de precios (y que sólo se llevan un día de diferencia), estoy convencido que la primera fue un domingo, y la siguiente un lunes (día del espectador del cine al que fui). Esto, para empezar. Porque encontrarse hoy en día un cine en el que un domingo cueste la entrada menos de 6€, y que el día del espectador haga un descuento de más de 1€, es misión más que imposible, diría yo. Es más, las dos últimas entradas que tengo (Malditos Bastardos y El Reino Prohibido), aunque no tienen precio, puedo decir que me costaron unos 5.50€, teniendo en cuenta que las vi entre semana y en otro cine distinto al del principio del ejemplo (porque la última película que vi ahí fue Avatar 3D y la tontería andaba por los 9-10€, unos 6-6.50€ normal)

Y lo segundo que vi fue, precisamente, que antes era capaz de ir al cine incluso dos veces por semana. Está claro, si los precios acompañan, vas al cine feliz y contengo a ver "lo que haga falta". Obviamente, el criterio de uno mismo a la hora de dejarse el dinero también era importante, pero tampoco tanto. Y esto es algo que queda increíblemente patente (guiándome por mis entradas, claro) conforme va pasando el tiempo, ya que pude observar como, casualmente, cuanto más caras estaban las entradas, el espacio entre sesión y sesión también aumentaba. Es más, ha llegado un punto en el que, ahora mismo, no sabría decir cuál fue la última película que fui a ver al cine (a veces se me pierden las entradas antes de poder guardarlas), pero sí que puedo decir que, desde que una de las últimas fue Los hombres que miraban fijamente a las cabras.

Todo esto me hizo recordar una frase de mi amigo Samuel: Nos lo están poniendo difícil a los cinéfilos (aunque él sólo lo dijese por el precio). Y es verdad. Pero ya no sólo por los precios, que también es un factor muy importante, sino que me da la sensación de que ya no hay tantas películas que merezcan la pena ir a ver al cine. Sí, todas las semanas hay dos o tres estrenos, unos más sonados que otros... pero que, al fin y al cabo, no dejan de ser películas que hasta hace unos pocos años, no pasarían de ser "peliculillas para rellenar cartel". Y esto es algo que también veo en los videoclubs, ya que he ido bastante en los últimos dos meses... y nunca había nada. Ningún estreno arrollador que me hiciera lamentar haber llegado tarde porque ya se habían llevado todas las copias.

En fin, que no sé. A lo mejor es que me estoy volviendo increíblemente crítico, pero lo cierto es que me da pena no poder ir al cine con la seguridad de que voy a disfrutar de lo que voy a ver, y que esto va a valer el precio que he pagado por la entrada.

Y luego dicen que cada vez va menos gente al cine y que la culpa es de las descargas de Internet... Ya.

14 de mayo de 2010

Atlético de Madrid 2 - 1 Fulham

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Ante todo, felicitar a los nuevos campeones de la Europa Leage (antigua Copa de la UEFA, antigua Copa de Ferias), que por mucho que la ganaran a su estilo (es decir, empezar ganando, seguir cagándola durante todo el partido para acabar ganando a lo justo xD) no deja de ser menos merecida.

En fin, el 12 de mayo de 2010 va a ser recordado por mucha gente (colchoneros, principalmente) como el día en el que el Atlético de Madrid volvió a ganar un título europeo después de ganar la Recopa de Europa en la temporada 61/62 o la Copa Intercontinental en 1974, o simplemente un título desde la temporada 1995/96, en la que los famosos Kiko, Simeone, Pantic y compañía ganaron Liga y Copa del Rey. Y que, paradojas del destino, descenderían a Segunda División cuatro años más tarde (en la temporada 1999/2000).

Pero no pretendo hablar de la victoria del Atlético en Europa, que de eso ya se encargarán los periodistas que para eso les pagan. Más bien, pretendo hablar de las posibles consecuencias de la victoria. Ojo, que tampoco quiero decir que tengan que ser malas por decirlo así.

A ver, repasemos un poco cómo le ha ido la temporada al Atlético, mirando un poco también en la temporada pasada.

La temporada pasada, el Atlético empezó (y terminó) con una cantidad de carencias en la plantilla acojonantes. Que sí, que vale, que tenían al Kun Agüero y a Diego Forlán, pero el resto del equipo no es que fuese precisamente "de lujo". Más bien al contrario, y encima con una cantidad de recambios (o escasez de ellos, mejor dicho) que no permitían que algunos jugadores descansaran de partidos para repartir fuerzas y no acabar quemados. Lo gracioso es que Enrique Cerezo, su presidente, lo vendía como un equipazo de órdago (que vale que no le quedaba otra, pero una cosa es vender cosas invendibles, y otra muy distinta vender humo, como era el caso).  Y aun así y todo, acabaron clasificándose para la Liga de Campeones.

Empezó esta temporada, con el Atlético en Champions y las mismas carencias (o más) que el año pasado. Y Enrique Cerezo, fiel a su estilo, vendiendo más humo todavía. Empieza La Liga y el Atlético va dando tumbos y bandazos por todas partes. Gana partidos imposibles (los pocos) y pierde los fáciles (los más), hasta el punto de llegar a Navidad en posiciones de descenso a Segunda División y eliminado de la Champions League habiendo marcado un sólo gol, pero repescado para la Europa League gracias a ese solitario gol.

Sigue La Liga y la Copa del Rey. El Atlético sigue yendo de mal en peor en la primera, pero incomprensiblemente bien en la segunda, en parte gracias a la suerte que va teniendo con las eliminatorias (aunque con el Recreativo de Huelva, equipo de Segunda División, estuvo a punto de caer al pozo). Y en estas andamos cuando el cuerpo directivo del Atlético de Madrid decide cesar al entrenador, Abel Resinos, y fichar a Quique Sanchez Flores (sobrino de Lola Flores y ex-jugador del Real Madrid, como notas aparte xD). Y aquí parece que se obra el milagro.

Quique (Sanchez) Flores coge un equipo completamente desmotivado, que no ve sentido en nada de lo que hace y que, encima, se han creído eso de que son "el Pupas" y de que "son muy malos". Y lo que es peor, con un montón de partidos encima y sin posibilidades de cambio decentes. Vamos, lo que se dice un equipo completamente destrozado. Y sin embargo, gracias a él, el Atlético comienza a ganar partidos. Siguen vivos en la Copa del Rey y, contra pronóstico, continúan más que vivos en la Europa League. Y es aquí cuando se lo empiezan a creer.

Empiezan a creerse que, después de todo, no son TAN malos; que, a pesar de todo, aun pueden pelear por ganar dos títulos esta temporada, cosa que muchos de sus rivales (Real Madrid y Barcelona, por ejemplo) ya no pueden lograr. Así que empiezan a pegar bocados por todas partes.

Y al final, el resultado que tenemos entre las manos. El Atlético campeón de la Europa League, finalista de la Copa del Rey contra el Sevilla (y ahora mismo, con la moral como para comerse al otro equipo) y matemáticamente salvado del descenso, y encima en posiciones medias-altas en la clasificación (ahora mismo va noveno).

Pero esto, prácticamente, ya es historia. Ahora lo que importa es lo que les deparará el año que viene, que eso sí es importante. Más que nada, porque todo esto puede interpretarse de muchísimas maneras. A Enrique Cerezo se lo criticó muchísimo al principio de la temporada precisamente por esa "venta de humo" de la que os he hablado antes, y lejos de reconocerla, siempre se ha reafirmado en que vendía un equipo de calidad. Y ahora, después de ganar, corre el riesgo (más que probable) de creerse sus propias palabras y salir el año que viene en las mismas condiciones que este o incluso peor, sintiéndose justificado porque, a fin de cuentas, han hecho mucho más que equipos como Barça o Madrid, cuando en realidad tendría que reforzarse a pasos acelerados para, como venía siendo hasta hace unos años, ser el tercer equipo de España.


Pd.- Mirando cosillas para refrescarme la memoria de cara a este post, he recordado cosas como, por ejemplo, que el Atlético ganó una liga hace 14 años... y que el Deportivo de la Coruña también ganó otra hace 10... Y me he acordado de cuando la Real Sociedad estuvo a punto de ganar otra contra el Real Madrid, aunque al final ganaron estos últimos en la última jornada... Eso sí eran ligas disputadas, y sí eran de donde salían esos equipos que dominaban Europa, y no la mierda de ligas que tenemos estos últimos años, como esta que acaba este fin de semana...

10 de mayo de 2010

Nueva plantilla

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Bueno, este post es tan sólo para estrenar la nueva plantilla.

He estado decidiendo entre tres, pero al final me quedé con esta al considerarla la más acorde con el giro que quiero darle a este blog. Vamos, que tiene de todo en la mismísima portada. Deportes, religión, política... completito, completito, oiga.

Y como apunte extra, decir que esta mañana y aprovechando la Feria del Libro de Cádiz, me he comprado Rebelión en la granja, de George Orwell. Ya que la película (la de 1954) me está toreando tanto (no la encuentro por ninguna parte, y si la encuentro no está en las mejores condiciones que digamos), al menos no he dejado que el libro también lo hiciera. Y ya lo tengo en mis manos así que algún día caerá, porque ahora mismo, mi cola de libros pendientes de lectura no es precisamente pequeña que digamos...


Pd.- No obstante, no termina de gustarme mucho cómo queda de cuadrado (o descuadrado, según se mire) la columna de texto... trataré de mirar eso, aunque si veo que queda peor de lo que está, así se quedará. Que vale que algo molestará, pero tampoco tanto.

8 de mayo de 2010

De nuevo en marcha

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-Y ahora qué, ¿eh?

Así es como empieza La Naranja Mecánica, de Anthony Burgess, y prácticamente es lo que motiva este nuevo blog.

Y ahora, ¿Qué?

A ver, ¿Qué motivos puedo tener yo para abrir un nuevo blog después de tener ya uno, y de tener un fotolog?

Pues muchos y muy variados. Pero principalmente, por dos de ellos. Por un lado, el blog anterior lo tenía ya tan abandonado, y había escrito de tantísimas cosas en él, que ya no tenía mucha razón de ser en sí mismo. Por lo que acabé pasándome al fotolog, donde, además, podía ilustrar mis post con una imagencilla. Pero como en fotolog, todo lo que pase más de un párrafo ya es un tochazo (me hago cargo) y asusta a la gente, pues me he decidido a volver a mis orígenes con un nuevo blog.

Y con este nuevo blog pretendo ser un poco más... "temático". Es decir. Voy a tratar los temas que estaba tratando últimamente en fotolog, pero explayándome un poco más que en ese sitio, más que nada porque considero este medio más adecuado que aquel.

¿Qué temas? Pues principalmente, todo lo que tenga que ver con los movimientos del mundo de hoy en día, tanto en lo político, como en lo económico, como en lo cultural, en lo histórico... Vamos, lo que habéis estado viendo, efectivamente, estos últimos días en fotolog. Y además, que fotolog, digamos, "exige" un mínimo de periodicidad en los post, mientras que blogger, no tanto. Esto no quiere decir que escriba un post hoy, y el siguiente no lo escriba hasta dentro de dos años, ni mucho menos. Pero tampoco voy a estar posteando cada dos días como hacía antes en fotolog. Al menos, no necesariamente.

En fin, sólo espero que me acompañéis en esta nueva etapa blogera y que os resulte, cuanto menos, tan ameno como me pueda resultar a mí escribir cada post.

¡Nos leemos!