14 de septiembre de 2012

Lecciones de Mitología (II) - El caso Loki

Hoy os presento una nueva lección de mitología. En particular, de la mitología nórdica/vikinga. Una historia, en este caso, sobre el dios Loki, ya que tras charlar el otro día con una amiga, muy fan ella de dicho dios desde que vio la película Los Vengadores, me entraron las ganas de compartirla también con vosotros.

Antes de nada, decir que los parecidos entre la mitología "real" y la que aparece en la película son meras coincidencias, ya que Marvel, a la hora de crear el comic Thor, cogió los nombres, algunos trasfondos y poco más. Baste decir que, en la película Thor, éste y Loki son hermanos y ambos hijos de Odín, cuando, en realidad, Loki era hermanastro del propio Odín ya que era mestizo de dios y de gigante.

Pues bien, la historia que os voy a narrar es la siguiente: Un día, los dioses estaban preocupados porque Asgard no tenía protección alguna. Ni murallas ni nada. Hasta una vaca podría invadir el reino, si lo quisiera.

En esto, llegó un jinete ofreciéndose para levantar una señora muralla que rodeara toda la ciudad. Dijo, además, que sería capaz de construir las murallas en tan sólo 16 meses. A cambio por su trabajo, "tan sólo" pedía el Sol, la Luna y la mano de la diosa Freya. Los dioses se escandalizaron ante unas peticiones tan descabelladas, y poco faltó para que Thor le dejara incrustado a Mjolnir en la cara al visitante. Sin embargo, Loki, tras pedir un poco de calma, les dijo:

- Si logras construir las murallas en seis meses, trato hecho.

Y, volviéndose a hablar con los demás dioses, Loki les dijo:


- Sinceramente, no creo que este constructor sea capaz de hacer lo que dice. Es más, en seis meses no creo ni que haya llegado a la mitad, así que propongo que le dejemos hacer. Total, como digo, no creo que termine a tiempo, así que por lo menos ya tendremos algo de trabajo adelantado, y no necesitaremos pagarle porque no habría terminado a tiempo.

Los demás dioses se mostraron conformes con lo que Loki les había expuesto, y dieron permiso al viajante para que comenzara la obra. También le avisaron que, si no cumplía con lo prometido, no sólo no se le pagaría sino que, además, sufriría las consecuencias por haberse atrevido a pedir la mano de una diosa. El extranjero aceptó, con la condición de que pudiera ayudarse de su caballo, a lo que los dioses también accedieron.

El constructor se puso manos a la obra. Y vaya si se puso. Estuvo trabajando todo el invierno y, cuando estaba a punto de llegar el verano, la muralla ya estaba casi terminada. Los dioses no podían creer lo que veían. El constructor iba a terminar la muralla a tiempo, por lo que, no sólo tendrían que darle el Sol y la Luna, sino que tendrían que ver cómo una diosa se desposaba con un simple mortal a cambio de un simple trabajo de albañilería. La pobre Freya no paraba de llorar día y noche. Así que Odín, preocupado como no lo había estado nunca antes, fue a hablar con Loki.

- Así que no tendría la muralla terminada a tiempo, ¿no? ¡Este simple mortal está a punto de terminarla! ¡Y vamos a tener que ceder a sus peticiones! ¡Tú nos metiste en este problema, así que sácanos tú de él!

Loki también estaba preocupado, claro. La idea y el consejo habían sido suyos, y no quería ni pensar en las consecuencias que podría tener todo aquello. Así que se puso a pensar en alguna manera de evitar el desastre. Pensó y pensó hasta que se dio cuenta de un detalle fundamental. El caballo del albañil. Sin él, estaba seguro que el trabajador no sería capaz de cumplir con el plazo, así que esa misma noche adoptó la forma de una yegua, haciendo que el caballo del constructor lo siguiera para que no pudiera usarlo al día siguiente.

Y así fue. Al día siguiente, cuando el constructor, que se las prometía felices porque iba a terminar a tiempo, vio que su caballo había desaparecido y que no podría terminar sin él, montó en cólera haciendo que se revelara su verdadera identidad, ya que se trataba de un gigante disfrazado de humano. Al verlo, Thor no dudo ni un instante en desapacharlo por la vía rápida de un mazazo.

Cuando pasó el tiempo suficiente como para que no resultara peligroso, Loki volvió a Asgard aun convertido en yegua y preñado del caballo del constructor. dando a luz poco después a Sleipnir, un formidable y extraño caballo de ocho patas que ofreció como presente a Odín para pedirle disculpas.

- Ningún caballo será nunca tan veloz como éste.- Le dijo.- Te llevará a todas partes, incluso a la Tierra de los Muertos y te traerá de vuelta, y te será siempre fiel.

Y así fue, ya que Sleipnir nunca falló a su nuevo amo

2 comentarios:

Viana dijo...

Oye, pues qué curioso! Nunca había escuchado yo esta historia xD Vaya tela con la mitología nórdica, desde luego no tiene nada que envidiarle a la griega o la romana, donde va a parar! Un caballo de ocho patas parido por Loki, un semi dios semi gigante... Me encanta xDDDD

Esta me la guardo, que aunque soy fan del Loki de marvel, me voy a hacer también del de la mitología, que parió un caballo, con dos c*jones xDDDDDD

Un besazo!

Sorata dijo...

Yo si me la sabía, pero me ha encantado releerla ^^