10 de julio de 2010

Empieza la cuenta atrás

Faltan menos de 24 horas para que España logre (o no) su mayor hito en su historia futbolística. De momento, ya hemos superado ese cuarto puesto de Brasil '50, y ya somos, como mínimo, segundos. Pero para llegar hasta aquí, ha habido que andar un buen trecho. No obstante, no voy a hablar de lo que ha hecho España, sino que, más bien, voy a hacer un resumen/análisis de lo que han hecho los demás favoritos que se han ido quedando en la cuneta.

Sin embargo, y antes de empezar, no me gustaría desaprovechar la oportunidad para lanzar una pregunta al aire: ¿Qué significa ser favorito? E incluso mejor: ¿Cómo y por qué se es favorito?

En principio, se podría decir que un favorito es aquel que tiene más posibilidades de llevarse un premio. El problema, es que generalmente, se obvian los motivos por los que se puede ser favorito. En el caso del fútbol, que es de lo que estamos hablando, un favorito podría ser un equipo que juega bien y que, además, gana mucho o lo gana todo porque viene enrachadísimo. Que tiene una entereza táctica sublime, que el seleccionador sabe tomar las decisiones oportunas en los momentos oportunos, que sus jugadores son capaces de encontrar los huecos que otros no encuentran... Sin embargo, en este mundial nos hemos encontrado con un montón de favoritos que lo eran, simple y llánamente, "porque eran ellos". Así, nos hemos encontrado con favoritos tales como Inglaterra, Argentina, Italia o Francia que, efectivamente, eran favoritos porque eran ellos. Habían sido campeones del mundo en algún momento y, por lo tanto, se convertían automáticamente en favoritos. Hasta he llegado a escuchar la falacia (falacia fácilmente desmontable, dicho sea de paso) de que España no podía ser favorita porque no había ganado nunca antes. Pues bien, se da el caso que se han juntado en la final dos selecciones que no han ganado un mundial antes (porque en lo que se refiere a España, ya llevamos dos Eurocopas... aunque eso no debe contar, por lo visto).

En fin, paso al análisis en sí mismo:

Inglaterra: Como campeón del mundo que es (ganó el mundial en Inglaterra '66... aunque hay quien dice que más bien se la regalaron), los ingleses llegaron al Mundial con el cartel de favoritos. Habían venido de hacer una clasificación casi impecable (9 partidos ganados de 10 que se juegan), con un Fabio Capello, maestro del resultadismo, como seleccionador. Parecía que esta vez, tal y como pasaba siempre con España (favoritos "porque sí" y en cuartos, a casa), iba a ser la buena e iban a dar el campanazo... pero los jugadores debieron olvidarse de cómo se jugaba al fútbol al bajar del avión o algo así, porque en ningún partido del mundial demostraron que pudieran ser favoritos a "algo". Una victoria por 1-0 y dos empates en un grupo más que flojo (para EE.UU. fue todo un éxito empatar a 1 contra ellos) fue lo que necesitaron para pasar a Octavos como segundos de grupo. Ahí les tocó Alemania y, como no podía ser de otra manera, los germanos, que sí estaban respondiendo a las expectativas, les pasaron por encima (4-2).



Italia: O lo que es lo mismo, el claro ejemplo de que jugar tanto tiempo a la ruleta rusa acaba pagándose caro. Fiel a su estilo (no hacer nada en todo el partido/campeonato excepto cuando se podía hacer un contraataque y encima meter un gol), los italianos no jugaron ni a las tabas en los tres partidos que jugaron (dos empates y una derrota, igual a 2 puntos) los situaron como últimos de su grupo, algo que no pasaba en años. Fueron víctimas, precisamente, del fútbol rácano y sin ganas que siempre han practicado. O peor, porque antes, al menos, tenían delanteros que le ponían un poco de ganas. Ahora, ni eso. Al final, en el tercer partido, cuando aun tenían posibilidades de clasificarse para Octavos tras una rocambolesca carambola, empezaron a jugar a "algo". Pero ya fue tarde, y no pudieron ni empatar, siendo eliminados en primera ronda, algo catastrófico para un país acostumbrado a ganar a cualquier precio... pero justo para el fútbol como deporte.



Francia: El caso de Francia es digno de una novela de terror. Pero terror para cualquier seleccionador que no se llame Raymond Domenech. Para empezar, hicieron una clasificación mediocre, necesitando ir a la repesca contra Irlanda del Norte y pasando gracias a la famosa mano de Henry (es más, hubo incluso quien vio "mano" de Michel Platini, presidente de la UEFA, para que Francia se clasificara). Francia jugaba fatal y al seleccionador, lejos de preocuparse por ello, cada día que pasaba sudaba más del tema. "A mí, que me registren", parecían decir sus expresiones corporales de tanto en cuando. Y en el Mundial estalló la mascletá. Que si los jugadores se rebelan, que si uno llama hijo de puta al seleccionador y es expulsado del equipo, que si hay topos dentro del equipo, que si el ambiente es nefasto, los jugadores que se niegan a entrenar... Lo dicho, Francia jugaba de mal en peor, acabando última de su grupo con tan solo un punto conseguido. Un desastre mayúsculo que alcanzó incluso cotas políticas.


Argentina: De la mano de un dios (endiosado, más bien) venido muy a menos, la Argentina de Diego Armando Maradona también hizo una clasificación más bien... irregular, más que nada porque el equipo no terminaba de arrancar. No se clasificaron hasta el último momento (momento en el cual, Maradona dijo su frase más famosa de los últimos tiempos) y demostraron una dependencia en Lionel Messi que no era ni normal ni sana, pensando que como en el Fútbol Club Barcelona lo había ganado todo, haría lo mismo con la Albiceleste. Pero "el Pelusa" debió pasar por alto algo tan básico como evidente, que no es otra cosa que Argentina no es el Barça, y que si Messi lo ha ganado todo, fue gracias a que el fútbol, le pese a quien le pese, sigue siendo un deporte de equipo. Y equipo era lo que él tenía detrás en Barcelona, y no lo que tenía en Argentina, donde de medio campo hacia atrás, la cosa no terminaba de carburar. Sin embargo, llegaron al Mundial y parecía que la cosa cambiaba de rumbo. No le tocó un grupo demasiado correoso (aunque tampoco demasiado fácil), y en él venció y convenció. Incluso en Octavos volvió a lucirse contra Mexico. Pero en cuartos llego la hecatombe. Le tocó a Alemania, que venía de ganar de 4 en 4... y 4 que se llevaron a casa. Otros que no pudieron hacer gran cosa contra los alemanes, pero como ya he dicho, del centro del campo para atrás, no paraban de hacer aguas. Y así les pasó.

Brasil: Reza el dicho que el fútbol es un deporte de once contra once en el que siempre gana Brasil. Bien, esto es cierto hasta cierto punto, ya que los jugadores brasileños, sea por el motivo que sea, si juegan motivados y con alegría, te hacen de todo y a ti no te queda otra más que aplaudirles y rezar por que no te metan demasiados goles. Y encima han ganado cinco mundiales (que últimamente, parece que es lo único que hace falta para ser favorito). Sin embargo, yo he visto en este Mundial a un Brasil que ha ido de más a menos. Cada partido que veía era más "gris" (por decirlo de algún modo) que el anterior. Ganaban, sí (aunque el partido contra Portugal fue una broma de mal gusto, con un empate a 0 entre dos selecciones goleadoras), porque tener a Brasil delante, ante todo, impone. Y es verdad que Brasil gana mucho "por la camiseta". Pero jugaban y parecía que estaban de paso en Sudáfrica, casi como si la cosa no fuera con ellos. "Dadnos ya la copa, si total, somos Brasil y vamos a ganar" parecía que pensaran. Y así les fue, hasta que Holanda les puso las pilas y los mandó de vuelta a Ipanema a base de un gran chicharro de Sneijder (y un gol en propia puerta).

Alemania: El caso de los alemanes, por lo menos, es diametralmente opuesto al de todos los arriba descritos. Alemania, a pesar de haber perdido contra España (ejem) la final de la Eurocopa de Suiza y Austria '08, están viviendo en un momento de juego digno de un grande del fútbol mundial. Buen equipo, buenos jugadores, buen seleccionador. Lo tenían todo. Y así empezaron, ganando 4-0 a Australia. Sólo se permitieron un tropiezo (ese pillín de Paul) contra Serbia y fue por 1-0, pero luego volvieron a las andadas. Tres partidos seguidos ganando, dos de ellos marcando cuatro goles. Toda una locomotora futbolística. Y teniendo en cuenta el ambiente, parecía más que claro que iban a ser los campeones del mundo... pero en estas, que les vuelve a tocar España. Nos tenían ganas desde hace dos años, y todo el mundo se temía lo peor. A España también le iban a caer cuatro. Por lo menos. Pero en esto que España, lejos de acobardarse (aunque al principio la vi un poco... "tímida"), le plantó cara y, golazo de Puyol mediante, acabó con las esperanzas alemanas.

Y como he dicho al principio, así están las cosas a menos de 24 horas de la final de Sudáfrica 2010. Ahora sólo queda esperar a que el pulpo Paul vuelva a tener razón (porque "dijo" que Alemania iba a quedar tercera y así ha sido). Se ha dicho mucho de lo temible que es Holanda (normal, es lo que te pasa cuando derrotas a Brasil), y ojo, que lo es, pero no es menos cierto que su fútbol se centra, precisamente, en Arjen Robben y en Wesley Sneijder. Se habla sobre todo de ellos dos y de Van Persie y Kuyt. Sin embargo... no se habla tanto de su defensa ni de su portero. No niego el peligro que tiene Holanda, pero estoy convencido de que si España sigue jugando como hasta ahora, y dejan sin juego a Robben y a Seijder... la Copa del Mundo puede que se pasee el lunes que viene por la Castellana. Ojala que el pulpo Paul siga acertando y sea así. Desde luego, no creo que volvamos a tenerlo tan a huevo como en este mundial.

Aunque, pase lo que pase, en cuanto tenga dinero me compraré la camiseta de la Selección Española. Se lo han ganado.



Pd.- Hablando de falacias, otra con la que me he encontrado ha sido una que decía que "España estaba ahí porque no había tenido que jugar contra ninguna otra selección potente". Pues bien, yo digo que, precisamente, si no nos hemos enfrentado con ninguna selección potente es, precisamente, porque ya las habían eliminado otras selecciones. Así que, para empezar, tan potentes no serían, y para continuar, España ha pasado por encima de selecciones que habían pasado por encima, a su vez, de esas "selecciones potentes". Y hasta aquí puedo leer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

menuda currada te has pegado machote felicidades

unclepatrick dijo...

vaya exhibicion de conocimiento mundialistas enhorabuna